- Lavar y quitar las hojas de las fresas.
- cortarlas en 2 o 4 y ponerlas en un plato hondo.
- Rociarlas con zumo de limón y espolvorearlas con azúcar.
- Dejarlas macerar mucho tiempo (para esto, conviene hacer la operación al comenzar la elaboración del menú, luego escurrirlas y conservar el jugo de la maceración.
- Batir los huevos con 2 pizcas de sal, 1 cucharada sopera de azúcar y la nata.
- Calentar la mantequilla en una sartén grande y echar los huevos batidos.
- Con un tenedor desprender los bordes y, en cuanto empiece a cuajar la tortilla, moverla hasta que esté ligera y ahuecada.
- Por otra parte, añadir el lÃquido de la maceración de las fresas con 1 cuchara sopera de azúcar y la jalea de grosellas frambuesa.
- Poner las fresas otra vez en este lÃquido durante 2 minutos.
- Quitar las fresas con la espumadera y colocarlas encima de la tortilla.
- Doblar la tortilla ponerla en una fuente previamente calentada y cubrir con almÃbar.
- Calentar el kirsch, sin hervirlo, rociar la tortilla con él y la.
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